jueves, 24 de mayo de 2012

Desvelado. Una Noche Larga


¿En que venía pensando?, ¿En que diablos venía pensando?
No lo sé. Es increíble la capacidad de olvidar las cosas que se me pasaban por la mente cuando no tenía un papel a mano.
Sé que se me había ocurrido que con cualquier palabra podía armar un rompecabezas de ideas.
Pero ahora…… me faltan las palabras.



Mozooooo!! Una de Muzza!!!
Mi Muzza! O Mi Musa. O Mi Misa.
Porque ahora me desvelo, y sigo dando vueltas en la cama! El cubrecama esta mareado, y sinceramente no me importa, la almohada me quema la cabeza, pero sé perfectamente que no es la almohada. De todas formas da igual, porque el incendio es el mismo, y no hay bombero que pueda apagarlo, no hoy, no mañana, ni siquiera en unas semanas. La aguja ya marca las 3 y hace cinco horas eran las 2, probablemente el reloj tenga poca pila…. Seguro sería eso si el reloj fuera a pilas. Un momento después volteo la cabeza y observo la espesa negrura que se filtra por la ventana, ¿y la luna?, ¿y las estrellas?
Mozoooooo ¿y la de muzza?
“No es una calesita!” Me grita el colchón, harto ya de mis idas y venidas, y me río, me río con ganas y sinceridad, y me río porque es gracioso!, ¿desde cuando le di al colchón el derecho de expresarse?
ESTO ES UNA DICTADURA.
Y si seguís jodiendo te hago desaparecer, de todas formas, ya estoy necesitando uno nuevo, si tus resortes de mierda se me clavan en la espalda a cada momento.
Me vuelvo a reír, pero el hijo de puta debe ser revolucionario, y la punta del resorte abre un surco en mi piel. ¿Me habrá escuchado?, y para colmo de males este tic-tac que me esta volviendo loco
PARÁ, RELOJ, PARÁ UN POCO.
Me levanto y lo sacudo, y el muy desgraciado se envalentona, porque ahora marca los segundos a una velocidad desmedida, y entonces el tic-tac, se acelera, y la aguja se vuelve loca y empieza a girar a como la rueda de un formula uno!
Ahhh, Noooo! Estas cosas a mi no me ganan!  
Viste!, no te dije yo?
Estoy sentado en el borde de la cama, con una mano trato de apagar el fuego de la almohada, y la otra la tengo suspendida en el aire…..
¿Cuánto tiempo pasó desde que el sonido del reloj reventándose en la pared se esfumó en el aire? Bueno, ahora nunca voy a saberlo, ya no hay un tic-tac que me de una idea!
Y Este resorte que se me clava en el culo!!!  Pero ni siquiera así puedo desviar la vista de los trozos de despertador que están desparramados, el numero doce me está mirando como si yo estuviera loco!
¿Pero que mierda te pasa? Jajajaja! Tu puta aguja no va a pasar mas por donde vos estabas!!  Jaja! Y miralo a tu compañero el “1”  Tan malo que aparentabas ser ¿Y ahora?
¿Quién se rie último?
Bueno, quizás el numero 12 tenía razón, si no bajo pronto la mano voy a terminar creyendo yo también que estoy loco, así que…… Aprovecho y me seco las gotas de sudor que recorren mi frente, porque este incendio me está deshidratando, y esta puta almohada que todavía humea! ¿o es mi cabeza?
Ya estoy harto!!  Me arden los ojos, y no hace falta ser oftalmólogo para adivinar que están irritados!
¿Qué es esa claridad? ¿y ese ruido?
Nooo!! ¿a quien se le ocurre mandar un mensaje a las …..¿que hora era?
Ya debe estar por amanecer, seguro, y yo no pegué un ojo!
Vos! Vos tenés la culpa obsesion!
¿Porqué tuviste que aparecer?
Mozoooooo!!!! La de Muzzaaaaaaa!!!
Tengo la boca pastosa, ya estoy cansado de prender y apagar los cigarrillos!
Bahh! Yo me levanto y me voy a trabajar!!
Por Dios!  Como me duelen las piernas! Lo mejor va a ser que me pida el día.
Ah, Uh! ¿Había llegado un mensaje? Noo, debe haber sido mi imaginación!
Ahí esta la luna!! Al fin!! Ah, no, es la luz del vecino! Pero que tipo imbécil éste!
Seguro que ahora enciende la radio a todo volumen, mejor que ni se le ocurra, porque como viene mi día, lo mando al carajo!
Entonces me acuesto de un golpe, y no puedo evitar sentir el resorte de nuevo que me atraviesa el muslo, pero ya no me importa.
Ay!! Si solo pudiera dejar de pensar. Probablemente podría dormir un poco.
Me tapo la cabeza con la almohada y la luz que proviene de la casa del vecino desaparece instantáneamente. Al fin algo de paz. Y entonces empiezo a notar que corren gotas de transpiración por todo mi cuerpo…. ¡¡Mierda!!  ¿En que momento me tape con la frazada?  Estoy ahogándome. Casi puedo percibir el olor a quemado que sale de mis oídos, reflejo de lo que ocurre en mi mente.
Yo no quemo caucho en el asfalto, pienso, quemo neuronas en mi lecho. Y vuelvo a reírme, esta vez con una carcajada desaforada, triste y frenética.
Decido que el numero 12 tenía razón. De un tirón me saco la manta de encima y con un bufido impaciente la arrojo al suelo, manoteo la almohada, la tiro hacia arriba y con furia desmedida le meto una patada que la envío al otro lado de la habitación. Veo su sombra en el aire, la veo descender con lentitud como si quisiera quedarse suspendida e imagino que esta levitando, y socarrona queda con medio cuerpo sobre el sofá que hay debajo de la ventana.
Siento sed y me levanto en busca de agua. Estoy enfurecido y mas que levantarme salto de la cama, y mi pie derecho acusa un golpe, sin embargo, de tan ofuscado que me siento apenas noto el pinchazo de un trozo de vidrio de lo que fue mi reloj, y que ahora se está haciendo carne en mi talón.
Probablemente esté sangrando, ¡¡pero que mierda…!! Tengo sed.
Es por la almohada que ahora se esta consumiendo en el sofá, haciéndose humo.
Viste, no me vas a joder más, le digo parado frente a ella y hago una mueca que demuestra mi satisfacción frente al enemigo derrotado.
¿Para que me paré?
Este vidriecito en el pie no me deja pensar.
Che, duele.
¡¡Mozoooo!! La de muzzaaaaa!!! Grito con lágrimas en los ojos. Y a los saltitos vuelvo a la cama. Me dejo caer pesadamente y dejo escapar un alarido sordo no exento de bronca.. “Pero que resorte de mierda”
Empiezo a respirar profundo, un poco para calmarme y otro poco por cansancio. Ahora sí, siento que los músculos están mas relajados, seguramente el sueño no tarda en llegar. Lo sé porque me pesan los parpados y me siento como en una sesión de hipnotismo, sí, incluso puedo sentir la voz zumbona del hipnotizador que acaricia mi oído, que se introduce en mi oreja y que…. ¿Qué mierda?... ¡¡Mosquitos!!
¿Qué más me puede faltar? Y se me viene a la cabeza mi imagen de niño, poniendo mosquitos moribundos en el camino inexorable del espiral, y esperar sentado y ansioso a que la brasa llegara por fin y hacer un nuevo mártir para la religión dengue!
Y me siento como un hombre que no sabe nadar en el medio del océano, dando lo que se suele llamar, manotazos de ahogado, estirando el brazo hacia arriba, con furia, dando brazadas al aire con desesperación, buscando acertarle a alguno de estos demonios alados, estos vampiros de mierda, que no se contentan solo con chuparme la sangre, como los políticos, sino que además se divierten quitándome el sueño, pasando en vuelo rasante por mi oídos, casi como si fueran japoneses kamikazes.
Me levanto de nuevo, totalmente fuera de mi, con la mente perturbada por el sueño, en alguna parte de mi cabeza se enciende una lucecita y de pronto sé que no debo apoyar mi talón en el piso, porque…. Bueno no me importa el porque, me alcanza con saber que no debo hacerlo, es, pienso, la última línea de defensa de mi cordura, y me aferro a ella, sonrío por mi suerte, Carajo, el numero 12 estaba equivocado!!

No hay comentarios: