-- Ouch!, eso dolió --
-- Lo sé hijo, lo sé, pero ya te lo he dicho, no es bueno que el hombre esté solo! --
-- Sí, pero.. ¿una costilla? --
-- ¿Acaso la hubieses preferido de barro? --
-- No, padre, está bien, me la aguanto...pero...dime...¿y yo, de donde salí entonces? --
-- No todos soportan el dolor, algunos se rebelan ante él -- Dijo el Padre con un gesto de resignación y la mirada perdida en el abismo de fuego a sus pies.
Y yo ahora que sé la verdad, me explico muchas cosas.
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1 comentario:
Hola, me parece perfecto!
Y profundo.
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